Campaña Askellon - Ronda 1- Batalla por Cel (EDITADO)

Buenas! La primera partida de la campaña que jugué fue contra Marc y sus Ángeles  sangrientos. Se enfrentó contra mi guardia de la muerte en el mundo desértico agrícola de Cel. Aquí teneis la narración de lo que sucedió:

La campaña por la conquista del sector había empezado, la guardia de la muerte se dirigió al mundo agrícola de Cel, una llanura desértica repleta de huesos de grandes bestias, con la intención de capturar unos cuantos Mhoxen, unas bestias carnívoras de tamaño titánico que pueblan el planeta, y que sirven como ganado y fuente de proteínas de todo el sector Askellon. La intención del señor de descomposición Sifilus era corromperlos y usarlos como bestias de asedio para sus próximas conquistas.


Una pequeña fuerza de exploración mecanizada estaba inspeccionando el terreno cuando chocaron de frente contra una patrulla de Ángeles sangrientos liderados por el capellán Leonidas, que estaban estableciendo en el planeta su base de operaciones. La pequeña fuerza de patrulla de los Ángeles estaba compuesta por unidades retropropulsadas y apoyadas por un land speeder.

Despliegue de la Guardia de la muerte

Despliegue de los Ángeles sangrientos

Los Ángeles tomaron posiciones rápidamente aprovechando su gran movilidad, el land speeder impactó con sus misiles tormenta al drone de plaga que se dirigía hacia ellos con su gran picadora de carne y lo abatió.

Turno 1 Ángeles sangrientos.

La unidad de escolta de Sifilus, los marines de plaga conocidos como los Marchitadores se lanzaron a la carga por el flanco desde el rhino que los transportaba, y acabaron con una escuadra de marines de asalto, despedazándolos con sus grandes armas de plaga.

Turno 1 Guardia de la muerte.

El capellán Leonidas de los Ángeles lideró la contracarga contra los Marchitadores junto con sus veteranos de vanguardia. El golpe fue brutal y los marines de plaga fueron diezmados, retirándose heridos a posiciones de retaguardia.

Turno 2 Ángeles sangrientos.

Sifilus acaba con los marines de asalto mientras Gonorreus mata a los de la compañia de la muerte.

 El hechicero gonorreus había quedado desprotegido y Leonidas aprovechó la situación y se lanzó con sus hombres a por él, aunque no contaba con sus grandes habilidades psíquicas, y el hechicero lo emponzoñó con una gran nube de moscas y pestilencia, y con una granada krak prendió fuego y hizo saltar al capellán por los aires, quien quedó malherido. Los veteranos hirieron a Gonorreus y le hicieron retroceder, socorriendo a Leonidas.

Leonidas herido.

Finalmente la guardia de la muerte estaba perdiendo terrero y tuvo que retirarse despues de que un land speeder hiriera al señor del contagio Sifilus con sus misiles. Los Ángeles los forzaron a huir del planeta con las manos vacías y un gran odio en sus putrefactos corazones.
El paladín de los marchitadores, Glutch fue gravemente herido durante la batalla, y Sifilus ordenó que lo encerraran en el sarcófago de un dreadnought como castigo por su incompetencia.

Sifilus herido por los misiles del Land speeder.

Resultado de la partida.

Tras la batalla de Cel, los primeros cruceros de carga de los ángeles sangrientos salieron rumbo a Baal. La carne de los grandes animales de este planeta servirán para alimentar a su diezmada y hambrienta población después de la invasión del planeta.

El capellán Leónidas observaba la escena, sentado en unas ruinas cerca de donde aconteció la batalla, todavía con restos de sangre y dolorido.  Habían conseguido ganar a los ruinosos marines adoradores de Nurgle, pero a un alto coste. Muchos hermanos quedaron fuera de combate, incluso el propio Leónidas, y unos cuantos no volverían a Baal. El orgullo del capellán le impedía estar satisfecho: demasiadas pérdidas para ser una misión de aprovisionamiento.

El Sargento Aquiles, de su guardia de Honor de veteranos de vanguardia, se acercó a él.

- ¡Mi señor!, los heridos has sido atendidos y la semilla genética está a salvo. Los cruceros ya están rumbo a Baal y se ha comunicado a la capital que necesitamos mas cargueros para seguir enviando recursos - le explicó el sargento.

Leónidas se giró y esbozó una leve sonrisa - Bien hecho sargento, el pueblo de Baal está en deuda contigo - le dijo.

- Gracias mi señor - le respondió Aquiles - el pueblo de Baal aún necesita mucha ayuda, y daré lo que haga falta por ayudarle a recuperar su esplendor. Cual es nuestro próximo objetivo? Nuestros hombres están listos.

Leónidas se tocó su desnuda cabeza con la mano y después de varios segundos en silencio, ya tenia claro cual era el próximo objetivo.

- Necesitamos tiempo para que lleguen los próximos cargueros. Eso nos da tiempo para investigar nuevos planetas inexplorados para encontrar nuevos recursos. Bajo el hielo puede que haya muchos. Fijad el rumbo a Myros Kappa -.


Si queréis saber más sobre el trasfondo del sector y sus planetas lo tenéis pinchando aquí. Hasta la próxima!